miércoles, 30 de marzo de 2016

El estilo de juego válido es el que te hace ganar: Análisis táctico del Watford de Quique Flores

Una vez le escuché a Javier Clemente durante una entrevista que en fútbol el bueno es el que gana. No hay verdad más grande que esa, ya que lo importante es el resultado. Lógicamente hablamos de fútbol de competición, ya que en fútbol formativo los objetivos deben estar relacionado con la mejora de las capacidades físicas básicas y de las diferentes acciones técnico-tácticas, amén de la formación personal.
Luis Aragonés, en una de sus charlas también apuntaba que el fútbol era ganar, ganar y volver a ganar. Pero para ganar no hay un estilo estándar, es decir, se puede ganar de diferentes maneras. En las últimas temporadas el equipo dominante es el Barcelona y, lógicamente, todo el mundo quiere jugar de manera similar a la que lo hacen los azulgranas. Pero claro, todo el mundo no tiene a Messi, ni a Busquets, ni a Iniesta,... Por lo tanto, los equipos deben jugar en función de los futbolistas de los que se disponga.
Uno de los ejemplos de ganar de forma distinta al Barcelona ha sido desde hace unas temporadas el Atlético de Madrid de Simeone, con un fútbol directo y un sistema defensivo intenso y muy bien organizado. Esta temporada tenemos un ejemplo en la Premier League, donde el Watford de Quique Flores está realizando unos números muy a tener en cuenta.
El mérito de Quique Flores viene desde principios de la temporada, ya que se encontró un equipo por armar, en el que llegaron 14 futbolistas nuevos. Pero tuvo claro desde el principio lo que quería y como lo quería. Pasamos a desarrollarlo:
El sistema de juego escogido es el 1-4-4-2, con las líneas juntas  y que cede la iniciativa al contrario. Cuando recupera la posesión, intentan llegar rápido a través de balones largos hacia los dos delanteros, para que éstos prolonguen o jueguen de cara e intentar disparar a portería rápidamente.

Este es el 11 más repetido a lo largo de la temporada, en el que todos los jugadores tienen claro lo que deben hacer en cada momento del juego. El Watford es el equipo que más balones largos envía por partido (82) pero es uno de los que menos posesión por partido tiene (sobre el 45%).
Sobre la forma de jugar de su equipo, Quique Flores apuntaba: “Lo que he hecho es intentar tener un buen equilibrio entre ataque y defensa,... Intentamos dominar las transiciones, que creo que es dónde está la clave del fútbol moderno. Aquí las transiciones son muy rápidas, ataque-defensa y defensa-ataque, y los balones largos pueden hacer que se estire el bloque y se pierda el control del partido.”
En este equipo han cobrado una importancia vital sus dos delanteros, Deeney e Ighalo. Deeney es el principal receptor de los balones largos e Ighalo con su velocidad ofrece unos desmarques de ruptura muy buenos.
El técnico español comenta cuando le preguntan sobre su equipo y sobre la importancia de la dirección técnica; “El día del partido, la actuación de los jugadores es mucho más grande que la actuación del entrenador. El director puede transmitir unas ideas, pero son los actores quienes hacen la diferencia. La actuación es buena o mala dependiendo de los actores. Y es lo mismo en un partido con los futbolistas".
 Cuando le preguntan sobre el estilo de juego que ve mejor, él contesta que depende del tipo de jugadores con los que se cuente y que la labor del entrenador es adaptarse a la plantilla que dispones.

lunes, 7 de marzo de 2016

Vigilancias Ofensivas


Hace poco les mandaba a los futbolistas de mi equipo esta imagen imagen y les animaba a analizarla tácticamente, sobre todo centrados en el equipo atacante (rojo). La mayoría apuntaron que la vigilancia ofensiva del equipo rojo estaba mal a pesar de que la proporción numérica era la correcta. Les puse esta imagen porque en la jornada que acabábamos de disputar nos habían metido un gol a la contra de un córner a favor. Fue un mal posicionamiento y la proporción numérica no era la correcta, ya que estábamos situados en igualdad numérica. Lógicamente les dije que había que estar atentos a esos detalles en los partidos pero les puse esta imagen para que vean que esas cosas pasan en primera división también.
El posicionamiento más adecuado sería estar en superioridad númerica de, al menos, un futbolista y situados marcando a los jugadores del otro equipo y con el hombre o los hombres libres algo más retrasados.
Por el contrario, para contrarrestar las vigilancias ofensivas del contrario, existen varias formas de hacerlo:
1. Con movilidad constante
2. Dando amplitud al juego (buscar el juego por banda)
3. Realizando cambios de ritmo
4. Con superioridad numérica.